
El domingo 4 de marzo de 1928, Valparaíso Ferroviarios, como campeón de la Liga de Valparaíso, enfrentó a Colo-Colo, club que hasta ese momento permanecía invicto desde que en julio de 1927 regresara de su gira por América y Europa. Ante más de 5000 espectadores en los Campos de Sports de Ñuñoa, el campeón porteño venció a Colo-Colo por 4 tantos a 2, pese a los reclamos de los jugadores de este que consideraron como viciada la jugada del empate parcial del Valparaíso Ferroviarios.

Wanderers no se quedó de brazos cruzados: ante el inesperado desafío, hizo valer la regla de "un club por ciudad" y el Valparaíso Ferroviarios acabó exiliado en Limache.