Samuel Martínez fue un destacado relator de fútbol chileno durante las décadas de 1950 y 1960. Además de su labor en el periodismo deportivo, era médico pediatra, lo que le otorgaba una perspectiva única en sus transmisiones. Se le recuerda por su estilo narrativo colorido y creativo, introduciendo expresiones como “serpentear”, “culebrear” y “viborear” para describir las jugadas de los futbolistas. Una de sus frases más emblemáticas era “¡hay perfume de gol!”, que utilizaba cuando un jugador se acercaba al área rival con posibilidades de anotar.
Martínez formó parte de un grupo de relatores que marcaron una época en la radio chilena, compartiendo espacios con figuras como Julio Martínez, Hernán Solís y Víctor Abt en programas deportivos de emisoras como Radio Agricultura. Su legado perdura en la memoria del periodismo deportivo chileno, siendo recordado por su pasión y originalidad al narrar el fútbol.