Deportes Laja fue fundado en enero de 1981 y en 1982 subió a Segunda División superando en una liguilla a Lautaro de Buin y Súper Lo Miranda (estandarte del “fútbol empresa” de medio pelo). Deportes Laja alcanzó a jugar tan solo 4 temporadas en el profesionalismo.
A decir verdad, Deportes Laja también fue un representante de esa fugaz moda, cuando diversas compañías privadas y estatales auspiciaron el fútbol en regiones, a veces con singular éxito (Huachipato y Cobreloa, por ejemplo) y también con escándalo (Lozapenco).
Laja fue un emprendimiento pelotero menor, patrocinado por la Empresa de Ferrocarriles del Estado (que tenía una maestranza en la vecina San Rosendo) y la Papelera (dueña de la Fábrica de Celulosa de Laja, Facela). El equipo jugaba en el estadio Ernesto Alvear, conocido como “Fortín Facela”, con capacidad para 3 mil personas. En total, la conurbación La Laja/San Rosendo no sumaba más de 25 mil habitantes: poco para sostener a un equipo profesional. Sin embargo, su situación geográfica en medio de la cuenca del Bío Bío la volvía “útil” justo cuando la vieja zona de La Frontera -de Linares a Temuco– acogía a casi una docena de clubes rentados.
El debut profesional de Laja fue espectacular: dirigidos por el mundialista Humberto “Chita” Cruz, en 1983 acabaron terceros e incluso disputaron un cuadrangular que determinó el ascenso de La Serena y Coquimbo. Esa sería la mejor participación histórica de los lajinos; al año siguiente bajaron a Tercera y subieron meses después tras un extraño torneo de apertura que otorgaba un cupo en Segunda. Y ahí se quedarían hasta 1987, cuando retornarían para siempre al amateurismo.
Deportes Laja jugó en Tercera hasta 1996; reinscrita en ese campeonato el 2004, al año siguiente la institución dejó de soñar con el profesionalismo para afincarse en su asociación de origen, donde hasta hoy participa en torneos regionales en su estadio remodelado por la Planta Laja de la CMPC.